Cómo explicar el COVID-19 a los niños

Ideas, consejos y sugerencias de expertos para ayudarte en el camino de la paternidad.

Qué decirles a los niños sobre el Coronavirus y cómo, ahora que los colegios están cerrados, su rutina diaria ha cambiado.
La primera regla: no transmitir ansiedad en tus palabras y comportamientos.

Coronavirus y niños: transmitir confianza.

Antes de afrontar el tema del coronavirus, es importante que como adulto te  hayas informado lo suficiente y a través de fuentes fiables. Es importante hablar con los niños de manera calmada y directa, encontrando el equilibrio correcto entre las explicaciones de por qué tanta gente se enferma, y ​​asegurando, sin embargo, que en Uruguay hay muchos hospitales y médicos expertos que cuidan de nosotros. También explica que los niños están menos afectados que los adultos porque los más jóvenes tienen un sistema inmunológico más efectivo. Pero, sobre todo, es esencial poder transmitir confianza.

¿Cuándo hablar con los niños?

Es mejor aprovechar la mañana para hablar con ellos, la noche siempre trae un poco de miedo y si hablamos con ellos por la mañana, tendrán tiempo durante el día para reelaborar lo que han escuchado, pensado y hacernos preguntas.

Comienza desde una situación que conozcan.

Comenzar desde una situación que ya conocen como la gripe estacional puede ayudar, porque los niños seguramente habrán experimentado un resfriado, dolor de garganta o fiebre y pueden entender fácilmente que COVID-19 se transmite al estar en contacto con otras personas e ir a lugares concurridos. Por supuesto, también es necesario explicar que esta es una situación nueva, que es un nuevo virus que nadie conoce y por el momento no existe un medicamento ni una vacuna, esos famosos «pinchazos» que incluso los más pequeños habrán experimentado antes. A pesar de ello, los expertos, que son como «superhéroes» están trabajando para encontrar una solución para derrotarlo.

No hay que tener miedo, pero sí cuidado.

Comienza desde este punto para explicar que no debe temerle a este virus, pero es importante tener cuidado siguiendo algunos gestos simples, que incluyen:

–     Lavarse las manos bien y con frecuencia, cada vez que vaya al baño o estornude o tosa.

–    Explica a los niños cómo hacerlo, en la red encontrarás videos muy divertidos adecuados para los más pequeños y durante cuánto tiempo (por ejemplo, cantar una canción 2 veces).

–    Quedarse en casa: otra regla fundamental es no transportar el virus para evitar que se enfermen demasiadas personas y especialmente las personas más débiles, como las que ya tienen alguna enfermedad o, en particular, las personas mayores que pueden tener más dificultades para curarse. Por esta razón, en estos días «especiales» después del cerrar los colegios se nos pide que nos quedemos todo lo posible en casa y que salgamos solo para algunas cosas urgentes (como ir de compras o ir a trabajar).

Alerta de coronavirus: no expongas a los niños directamente a la televisión y boletines informativos.

Supervisa, en la medida de lo posible, la exposición de los niños a las noticias al respecto, evitando la sobreexposición y el control excesivo de la situación. No podemos olvidar que nuestros hijos son como esponjas, absorben lo que ven, debemos darles un ejemplo con nuestra forma de actuar y nuestra consistencia para cumplir con las instrucciones de las instituciones pero sin dramatizar.

Encuentra tiempo para hablar sobre ello y presta atención a cualquier evento.

Trata de encontrar tiempo y tranquilidad para estar con tus hijos y poder hablar sobre la situación en paz, escuchando todas sus preguntas, incluso si son repetitivas y contradictorias, y respondiendo con sinceridad. Evita dar demasiados detalles que puedan ser motivo de preocupación. Acepta sus posibles miedos, incluso si parecen excesivos: lo importante es estar presente y darles estabilidad. Presta atención a posibles manifestaciones de inquietudes o ansiedades, por ejemplo, reacciones psicosomáticas o cambios en el comportamiento. En los pequeños, incluso pueden aparecer algunas regresiones pequeñas, por ejemplo, querer dormir con vosotros o algún capricho para ser el centro de atención y no «este virus» del que todo habla.

La rutina diaria para los niños es importante.

Intenta mantener tu rutina diaria lo más regular posible. Si están en edad escolar, las horas de la mañana se dedicarán a la tarea, la tarde tendrán más ganas de jugar. Dibujar o hacer pequeñas actividades de manualidades es importante, mucho más si a través de una foto las pueden compartir con abuelos o tíos. Tranquilízalos y mantén algunos de sus hábitos en casa, la hora de cenar, ver una película juntos, la hora de acostarse y de despertarse. Si es posible, favorece las actividades al aire libre (en tu propio jardín), momentos alternos de juego en equipo con juego independiente. Asegúrate de que tanto tú como tus hijos puedan mantenerse en contacto con tus familiares y amigos, gracias al soporte digital.

Aprovechemos este momento excepcional de crisis para quedarnos con la familia y redescubrir la belleza de tener tiempo disponible para compartir con los niños. Una actitud psicológica positiva ayuda no solo a quienes la asumen sino a toda la familia, aumentando la fortaleza y la bondad entre todos. #QuedateEnCasa.